Los Atlantes no olvidaron su odio hacia sus enemigos. Periódicamente, ellos continuaban buscándolos en la esperanza de exigir venganza. Ellos también continuaron con sus experimentos genéticos. Sin embargo, esto debía hacerse de una manera más limitada, porque su hardware técnico había sido en gran parte destruido en las guerras. Ellos también estudiaban el porqué las cosas habían salido tan mal para ellos mismos desde su arribo y sus primeros experimentos.
Ellos decidieron que su error principal fue la experimentación sobre el Homo Sapiens (también el Homo Erectus, Cro-Magnon, etc.) puesto que ciertamente fue esto lo que les trajo problemas. Pero los humanos no eran las únicas formas de vida sobre la Tierra. Así en vez de esto, fue decidido que los experimentos iban a hacerse en el ADN animal. Ellos comenzaron a ver a la fauna, haciendo pruebas genéticas en ciertos animales. Se encontró que el ADN de los reptiles era el más conveniente para sus propósitos.
Los amos alienígenas, entonces, cruzaron su propio ADN con aquel de ciertos reptiles, y es de esto que dieron vida a los seres “Reptiles” (dragones) de los libros de cuentos.
Y sobre la Tierra habrá monstruos, una generación de dragones de hombres y también de serpientes.
(Clement: Fragmento Apocalíptico)
En la Leyenda de la Creación babilónica, podemos leer:
Hombres con cuerpos de pájaros de los desiertos, seres humanos con las caras de cuervos, a éstos, los dioses crearon, y en la Tierra los dioses crearon para ellos una morada… en el medio de la Tierra donde crecieron y se volvieron grandes, y se incrementaron en número.
El investigador sobre Atlántida, Andrew Collins proporciona la historia de Amram, padre del dador de las leyes, Moisés, quien tuvo un encuentro personal con tales seres o con sus amos:
Y vi Vigilantes en mi visión. Dos hombres estaban peleándose por mí, diciendo… y sosteniendo una gran competencia sobre mí. Yo les pregunté, “Quienes sois, que están tan autorizados así sobre mí?” Ellos contestaron, “Nosotros hemos sido autorizados a gobernar sobre toda la humanidad.” Me contestaron.
¿A quien de nosotros escoges para que te gobierne?” Yo levanté mis ojos y miré. Uno de ellos era terrorífico en su apariencia, como una serpiente, su capote de muchos colores y sin embargo muy oscuro… Y miré de nuevo, y… en su apariencia, su cara como una víbora, y usaba… excesivamente y todos sus ojos…
Los “Reptiles”, de hecho, servían bien a sus amos. Ellos eran parte alienígena, parte reptil, sin ADN humano para nada. Algunos, como sus creadores, se veían enteramente humanoides. Otros eran distintamente reptoides. Ellos operaban del modo límbico de la conciencia, y poseían la resistencia física y fuerza, sin mencionar la astucia de los humildes reptiles de la Tierra.
De estos seres, nosotros heredamos el término “maldad a sangre fría”.
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[goodbye]apocalipsis[/goodbye]
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