No cabe duda de que, en los últimos años, dos sucesos han marcado un antes y un después en la historia económica tanto de la Península Ibérica como de Latinoamérica.
Por un lado, la dura y prolongada crisis económica que han sufrido España y Portugal; y por otro, el crecimiento sin precedentes que han experimentado muchas de sus antiguas colonias.
En la última Cumbre Iberoamericana, la materia económica cobró una importancia inusitada.
A la hora de buscar salidas a la crisis que azota los países ibéricos, se insistió en la necesidad de aprovechar el buen momento de los países latinos emergentes a través de un incremento del intercambio empresarial y comercial en ambas direcciones del Atlántico.
No obstante, el ciclo de gran crecimiento latinoamericano se encuentra en una fase de incertidumbre, debido a la caída en los precios de las materias primas derivada de la ralentización del crecimiento mundial.
Esta coyuntura ha llevado a muchos analistas a preconizar el fin de la expansión económica en el subcontinente.
En cualquier caso, lo que está claro es que las naciones latinas y sus ex metrópolis han seguido caminos opuestos en los últimos años.
¿Abrirán estos cambios una nueva era en las relaciones iberoamericanas?
Este es el tema que trataremos hoy, en El Color del Dinero.
Vía [url=http://www.youtube.com/user/hispantv?feature=watch]HispanTV