Algunas declaraciones de 2007 del padre de la economía de la burbuja, Alan Greenspan: mercado libre, privatización de la seguridad social, eliminar el mercado de las subprime es un error, el sistema capitalista en los últimos años han creado riqueza económica alrededor del mundo, etc. En 2008, Greenspan entonó una mea culpa. En 2009, muy recientemente, se ha mostrado partidario de la nacionalización de varios bancos. Sorprendente.
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Por Joseba Felix Tobar-Arbulu – Revista Sin Permiso
En estos seis meses hemos oído y leído de todo: nacionalización, socialismo para ricos, parece que estemos ante un double talk y double thinking orwelliano. ¿Por qué Alan Greenspan, un puro ex lobbyst de Wall Street, quiere nacionalizar de repente los mayores y más poderosos bancos de EEUU “al menos por un tiempo”? Wall Street, al cabo, ha movilizado al poder estatal para proteger los privilegios especiales de esos bancos (sobre todo para alargar los obsequios dinerarios que reciben). Después de zamparse toda la economía por abajo, ahora Wall Street quiere desfigurar el lenguaje mismo, conceptos inveterados: ha introducido mercado libre, nacionalización, socialismo y grandes palabras semejantes en el doble lenguaje de Orwell.
Por ejemplo, ¿qué significa mercado libre? ¿Un mercado libre del poder de los monopolios, del fraude empresarial, del acuerdo político interno a favor de los intereses ocultos y de los privilegios especiales? ¿O un mercado para depredadores, un mercado carente de normativa y regulación pública, para expoliar a las víctimas? Es decir, un mercado libre ¿para quién?
Los mismos que han metido a la economía en crisis utilizan las subvenciones del Tesoro público para apropiarse de los mayores sueldos y bonos de la historia de los EEUU.
Pongamos otro caso: nacionalización de los bancos. Durante un siglo largo nacionalización significó lo siguiente: que el estado asumiera los monopolios u otros sectores, que hubiera control público, poniendo sus objetivos en el interés público, no en objetivos privados particulares. Pero los neoliberales, cuando utilizan la palabra nacionalización,quieren decir subvenciones para esos sectores, subvenciones públicas para objetivos financieros. La nacionalización de bancos lo mismo que el propio socialismo son los travestis del debate político y económico. Aún peor, en cuestiones políticas y económicas los neoliberales han alterado la gramática básica, el propio diccionario.
Como dice Hudson, el choque actual de civilizaciones no es con Oriente, sino con nuestro pasado, con la Ilustración y con su desarrollo, es decir, con el desarrollo que se produjo contra el feudalismo europeo, con la economía política clásica y la reforma social de la época progresista de los EEUU a principios del siglo xx. En efecto, lo que vemos actualmente es pura propaganda engañosa, para desviar la atención de la realidad económica, propaganda diseñada para impulsar objetivos de propiedad y financieros.
Cualquier idea sobre el socialismo desde arriba y/o la socialización de riesgos no son más que mensajes de la nueva oligarquía o, dicho con otras palabras, del estatismo cleptocrático desde arriba.
La verdadera nacionalización acontece cuando los estados actúan a favor de objetivos públicos; cuando los estados asumen la propiedad privada (por ejemplo, en el programa del siglo xix nacionalizar el suelo significaba colocar a éste y a las rentas derivadas de él en el sector público, testimonio de ello es Marx). Por tanto, nacionalizar los actuales bancos significaría que el estado subvendría las necesidades crediticias de la nación. Así, el Tesoro público se convertiría en fuente de nuevo dinero, sustituyendo a los bancos comerciales. Ese crédito, en el ámbito económico y social, se prestaría para objetivos productivos, no sólo para inflar los precios de activos ya existentes (como han hecho hasta ahora los bancos comerciales), con el consiguiente endeudamiento para empresas y familias.
La concepción del mercado libre de los economistas clásicos (Adam Smith, John Stuart Mill y Karl Marx) no tiene relación alguna con la que tienen los economistas neoliberales. Los objetivos de los economistas clásicos y de las reformas de la época progresista de los EEUU eran intentar formar mercados libres, liberarlos de las demandas extractivas de los rentier. Tenían claro que el mercado libre requería de los estados, para eliminar los monopolios, las rentas de la tierra y de los impuestos excesivos, así como de otras cargas que suponían privilegios especiales.
El mercado libre actual, en cambio, significa ausencia de normativa y control públicos, ausencia de protección contra los trusts, ausencia de protección contra el fraude (como muestran los casos Madoff, Enron, Citibank y similares), etc.
La clave es el papel del estado (es decir, del gobierno). Antaño el poder, el poder estatal, se empleó para liberar los mercados de los propietarios depredadores procedentes del feudalismo y del sistema financiero. Había que liberar los mercados de los privilegios para que la gente sólo obtuviera renta y riqueza de sus fuerzas de trabajo y empresariales. Los estados tuvieron que establecer sistemas fiscales para que no surgieran oligarquías de ningún tipo.
El debate que se ha conocido entre la propiedad estatal total (la antigua Unión Soviética) y el mercado libre de los neoliberales (el de los Chicago boys) debe dejar lugar a un nuevo y profundo debate sobre la economía mixta. En un nivel mucho más concreto, he aquí algunas cuestiones que hay que decidir: ¿deben ser independientes los bancos centrales de los parlamentos? ¿Debe controlarse el crédito bancario? ¿Cómo? ¿Hay que nacionalizar y/o socializar los bancos? ¿Cuál sería la tarea de un Tesoro público socializado? ¿Cómo vincular política fiscal y política financiera?
Oligarquía o neofeudalismo versus nueva economía mixta. He ahí el debate, he ahí la apuesta.
[goodbye]apocalipsis[/goodbye]