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Este es un reportaje muy especial, ya que recopilamos
algunas de sus experiencias gracias a La Prensa Gráfica
y a su servidor en algunas de las entrevistas hechas con
nuestro gran actor.
El actor Antonio Lemus Simún responde con una pregunta desde el otro lado del teléfono a la petición de pasar varios días a su lado para elaborar este perfil.
¿Y vendrá un dibujante para que me haga el perfil? y se oye una sonora carcajada.
Ese, el humor, ha sido su seña de identidad en el teatro nacional durante los últimos 22 años. Un humor tildado como vulgar por sus detractores, como ingenioso por sus admiradores. Un humor que a sus 73 años sigue convirtiendo cualquier frase en guiños irónicos que casi siempre sorprenden al interlocutor. Tengo el humor a flor de labio, dice.
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¿Cual fue su primera experiencia dentro de la Actuación?
Mi primera actuación fue cuando estaba en el kínder. Tenía cinco años y centavitos, y actuamos en un sainete Miguel Enrique y su comparsa. No había un libreto, (entre risa) recuerdo que la profesora se llamaba Rosita, y ella nos decía Tienen ustedes que hacerse de este lado y cantar. Y me salí
completamente de esa dirección. Encontré un piano y fui a tocarlo en forma desentonada, y empecé a hacer muecas, brincos, me salí del libreto y en una forma espontánea. La gente me aplaudió. Mi mamá, fascinada.
¿ Dónde empezó a estudiar la actuación?
“No estudió actuación: Mi universidad es la calle.
El mundo de las radionovelas también tenía grandes voces y actores. Ellos conformaban la constelación teatral hasta la formación del Bachillerato en Artes, en los sesenta, que integró nuevos actores y escuelas de actuación al teatro nacional.
¿Alguna vez aguantó hambre y conoció el fracaso?
En la ANDA debían estar inscritos los actores principiantes o de trayectoria que quisieran conseguir un papel en los rodajes cinematográficos del momento. El cómico Mario Moreno Cantinflas y el actor Jorge Negrete fueron sus secretarios generales. Sus nombres brillaban entonces en las carteleras de los cines, y Toño Lemus llegó a la asociación en busca de colocar ahí no al lado de los grandes, pero sí en los créditos de alguna película su nombre.
Vivía en una pensión, y apenas tenía dinero. Hacía el trayecto de su casa a la ANDA a pie para ahorrar el autobús o el taxi, pero vestido de traje y corbata. Siempre el mismo traje y siempre la misma corbata. Lo lavaba y volvía a usarlo. Tenía que lucir como un catrín, esa figura de guapo de película.
“No me avergüenza decir que aguanté hambre”
En una plática de dos horas puede hablar en tres acentos distintos.
Como mexicano: Órale, güerito gachupín, sirve la mesa ocho.
Como argentino: Sha le dije a la chiquisha que no tiene problema de estar acá y hacer la entrevista.
Como español: Por mis cojonez, don Jozé, ¿ya me habeiz olvidado?
Y de intercalar el paternalismo con la malcriadeza.
Mirá, hija linda, yo he trabajado siempre, ¿Qué querés qué haga? Que Toño juega tenis todos los días y vive en la Escalón. Eso les cae mal. ¿Y qué putas querés que haga? ¿Y no para eso trabajo pues? ¡Por la puta!
El Rey Lear
Como todos ya sabemos esta fue una gran produccion y tuvimos
la oportunidad de platicar con Don Toño Lemus, donde el hacia
el papel del Rey Lear.
¿Usted se creyó eso de ser guapo?
En las fotos aparece casi intacto durante 10 años: flaco y con bigote fino. De jovencito tenía suerte con las muchachas, dice. Y tuvo novias, varias: No fui de novias de cantidades largas, pero supera definitivamente la veintena.
¿Aún se siente guapo?
Guapo, guapísimo interviene Naara.
Guapo Mirá se ve frente al espejo-. Guapo como siempre.
Pero Roberto Salomón irrumpe:
¿Y cuántos años tenés, pues?
Tiene 73 años. Orgulloso y evidentemente flaco, presume de haber bajado 20 libras en dos meses:
Mira, hija linda, le había abierto un hoyo hasta aquí al cincho. Ahora me lo pongo en este y enseña el antepenúltimo.
¿Su secreto? Jugar tenis todos los días y tener una billetera que alcanza para pagar sesiones de reducción y tonificación en la clínica de estética Corpobello.
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Por otro lado durante la producción de El Rey Lear, Naara Salomón fue la encargada de realizar
el espectacular maquillaque que pudimos apreciar en la obra, les fue enseñando poco a poco hasta el punto que ellos solos se maquillaban pero……
(Entrevista)
-Vimos maquillando a alguien….como está eso?
– Si es que estaba maquillando al Rey, enrealidad yo he estado creando la idea de los maquillajes
para todos , entonces ellos están encargados de maquillarse asi mismos y ya aprendieron pero al
rey le gusta que uno lo contienta.
-El Rey es el Rey
– (Risa) Claro, yo maquillo al Rey.
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Es así como terminamos con este reportaje especial, expresa tus opiniones
sobre el teatro, manda tus felicitaciones que estos trabajos los ven nuestros
amigos del Teatro.